15 de Enero de 2011 | 06:00
Aún se evalúan las muestras extraídas para determinar la causa de la muerte de los peces
El pedido nunca se concretó. La intención era brindar más protección luego del primer ataque.
Pérdida. Para el ecosistema y para los pobladores.
La muerte de peces en Ipizca podrían haberse evitado, o al menos dar con los responsables de semejante daño a la naturaleza, si en el lugar hubieran estado trabajando los "guarda diques" que habían sido solicitados para su protección el año pasado.
El senador por el departamento Ancasti, Ricardo Boggio, cuestionó que pasó casi un año desde que se produjo la muerte de miles de peces, que perecieron en el embalse por un ataque similar al que sucedió el pasado miércoles y no se dio la solución planteada. Aún se esperan los resultados de las muestras tomadas que determinen qué fue lo que sucedió.
Según indicó el legislador, luego de sucedida la mortandad de peces en el mes de febrero del año pasado, había solicitado personalmente a la Subsecretaría de Ambiente de la provincia, Nora Martínez, la incorporación de dos personas que tuvieran la facultad de controlar el dique, con el objetivo de evitar ataques contra los peces y también poder brindar una atención a las personas que concurren al lugar.
En aquella oportunidad la funcionaria provincial se habría comprometido con que a la semana siguiente se otorgarían los cargos y se iniciaría con la capacitación que estaba prevista, pero nada de eso sucedió.
"Indudablemente lo que hace falta son los dos cargos que solicitamos. Dimos los nombres porque nos prometieron que en una semana salían los nombramientos. Es gente que puede cuidarlo y que realmente hace falta en el lugar", dijo Boggio en diálogo con EL ANCASTI.
Según recordó, al momento del pedido se entregó la documentación de las personas que consideraban las indicadas para prestar la protección, como así también del grupo familiar, porque la incorporación era prácticamente un hecho.
Al ser consultado por las suposiciones existentes, que señalan que serían personas que se valen del ataque a través de bombas de hidrocarburo para extraer peces sin utilizar métodos tradicionales de pesca, Boggio señaló "esto es vandalismo, son delincuentes que vienen y roban los peces, los matan y los venden".
Por otra parte indicó que se trata de un daño terrible la veda que se mantiene en el embalse, ya que afecta directamente a aquellos pobladores que viven de las actividades que pueden desarrollar por la cantidad de turistas y pescadores que visitan el lugar. "Dañan a quien vende pan casero, a quien alquila los botes, a quienes acarrean leña para los pescadores, es un mercado importante el que existe a raíz de la pesca", dijo.
El senador por el departamento Ancasti, Ricardo Boggio, cuestionó que pasó casi un año desde que se produjo la muerte de miles de peces, que perecieron en el embalse por un ataque similar al que sucedió el pasado miércoles y no se dio la solución planteada. Aún se esperan los resultados de las muestras tomadas que determinen qué fue lo que sucedió.
Según indicó el legislador, luego de sucedida la mortandad de peces en el mes de febrero del año pasado, había solicitado personalmente a la Subsecretaría de Ambiente de la provincia, Nora Martínez, la incorporación de dos personas que tuvieran la facultad de controlar el dique, con el objetivo de evitar ataques contra los peces y también poder brindar una atención a las personas que concurren al lugar.
En aquella oportunidad la funcionaria provincial se habría comprometido con que a la semana siguiente se otorgarían los cargos y se iniciaría con la capacitación que estaba prevista, pero nada de eso sucedió.
"Indudablemente lo que hace falta son los dos cargos que solicitamos. Dimos los nombres porque nos prometieron que en una semana salían los nombramientos. Es gente que puede cuidarlo y que realmente hace falta en el lugar", dijo Boggio en diálogo con EL ANCASTI.
Según recordó, al momento del pedido se entregó la documentación de las personas que consideraban las indicadas para prestar la protección, como así también del grupo familiar, porque la incorporación era prácticamente un hecho.
Al ser consultado por las suposiciones existentes, que señalan que serían personas que se valen del ataque a través de bombas de hidrocarburo para extraer peces sin utilizar métodos tradicionales de pesca, Boggio señaló "esto es vandalismo, son delincuentes que vienen y roban los peces, los matan y los venden".
Por otra parte indicó que se trata de un daño terrible la veda que se mantiene en el embalse, ya que afecta directamente a aquellos pobladores que viven de las actividades que pueden desarrollar por la cantidad de turistas y pescadores que visitan el lugar. "Dañan a quien vende pan casero, a quien alquila los botes, a quienes acarrean leña para los pescadores, es un mercado importante el que existe a raíz de la pesca", dijo.
SIEMBRA
Hace 5 años en el dique se habían sembrado 1.900 peces alebinos y pejerreyes, con el objetivo de fomentar la pesca en el lugar. El trabajo que tardo tiempo en dar sus frutos, fue brutalmente afectado.
http://www.elancasti.com.ar/ nota.php?id=92128
http://www.elancasti.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario